Los tratamientos médicos constituyen ya la primera causa de muerte. Sólo en Estados Unidos fallecen cada año más de 780.000 personas a causa de los errores cometidos, entre los que destacan las cirugías innecesarias, los errores de medicación, los efectos yatrogénicos de los fármacos y las infecciones que se cogen en los propios hospitales. Los datos, demoledores, demuestran la tragedia del paradigma médico tradicional.*
Se denominan* “efectos yatrogénicos” *o* “yatrogenia”* a las* “reacciones adversas producidas como consecuencia del uso de medicamentos o de un determinado tratamiento médico”.* Pues bien, el número de efectosyatrogénicos está aumentando de tal modo en el mundo que cada año hay másgente afectada -en muchos casos con resultado de muerte-a causa de los tratamientos que les proponen sus médicos -en la mayor parte de los casos por reacciones adversas de los fármacos que recetan, sean o no los “adecuados” para la patología del enfermo-, por infecciones adquiridas en los propios hospitales -hoy día auténticos y peligrosos focos masivos de contagio-, por operaciones quirúrgicas innecesarias o por ignorancia o falta de conocimiento, formación y experiencia de los profesionales sanitarios.
El problema para saber la gravedad de esta situación en nuestro país es que aquí no existe un organismo que contabilice a nivel nacional el número de casos. ¿Por qué? Pues porque el conocimiento público de esos datos no interesa ni a los médicos, ni a las enfermeras, ni a los directores médicos y administrativos de los hospitales, clínicas y centros de asistencia sanitaria, ni a las compañías farmacéuticas, ni a los colegios y otras entidades en que se agrupan los distintos profesionales de la salud. Ni siquiera a las autoridades sanitarias. Y es que hay datos que si no se
ocultaran harían tambalear todo el sistema. Así que para conocer la realidad del problema tendremos que aproximarnos a los datos de algunos de los países con los que compartimos nuestra devoción por una medicina cada vez más basada en el medicamento y la tecnología.
continuar leyendo en http://www.dsalud.com/numero65_2.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario